La Perla 29 y Wajdi Mouawad

El amor de La Perla 29 por Wajdi Mouawad comienza hace unos años, a través de la palabra de unos amigos, precisamente a través de unas voces queridas que te revelan algo que, sin saberlo, necesitas descubrir. Nos hablaron de un dramaturgo, actor y director libano-quebequense que escribía fracturando el tiempo, intentando recomponer las heridas colectivas acumuladas de hace muchos años. "Una ola inmensa me arrastra desde el interior, y me lleva, y me estrello contra los escollos de mi dolor". Primero hicimos Incendis, y nos quedamos en silencio con vosotros, querido público, cuando todo parecía detenerse ante la grandeza de esas palabras y de esa historia. Algo había explotado, y desde entonces hemos sentido la necesidad de volver y volver, historia tras historia, rastro tras rastro, como capas de un gran poema trágico de nuestro tiempo. Cels, Boscos, Un obús al cor, Assedegats...

Y ahora llega Tots Ocells, como un grito de rabia y de dolor, como una pregunta antigua, como una canción de consuelo y desconsuelo. Dejaremos que sea la obra quien os hable directamente, las palabras de Wahida, de Eitan, David, Norah, Leah, Edgar, de Eden, de Al-Wazzan. Las palabras de Wajdi Mouawad que queremos disparar de nuevo como flechas por el espacio-tiempo, atravesando todas las ficciones que hemos vivido juntos. Tenemos la profunda sensación de que Tots Ocells es un nuevo capítulo de este viaje compartido con todos vosotros, como una correspondencia postal, como citas especiales que hemos ido manteniendo a través de sus obras.

Y de la obra a la persona, hemos ido conociendo a Wajdi Mouawad, y él también nos ha ido conociendo a nosotros y a este terco rincón del mundo que es el Teatre La Biblioteca, con toda su gente. Hemos compartido conversaciones abiertas al público, hemos podido llevar 28 i mig al Théâtre La Colline, el teatro nacional de París que está dirigiendo; hemos hablado sobre la guerra, sobre el dolor y sobre la felicidad, sobre teatro y la necesidad de crear nuevos mitos, nos ha compartido su pasión por Mercè Rodoreda, y le hemos podido agradecer de corazón, el corazón que da a sus obras.

Nos hacen sentir parte de algo que va más allá de nosotros mismos, algo que se expresa en la dramaturgia, en la poesía y en la filosofía de las obras. Nos ligan y nos religan con estos personajes y con la dolorosa verdad que contienen, y que dejamos vivir para siempre dentro de nosotros.