Los colores de Macbeth

Rojo sangre, como la culpa que el agua no borra, como el crimen tatuado en manos temblorosas, como el destino teñido de hierro y traición, impregnado en la melodía donde cada acorde es un grito de desolación.

Negro profundo, como la noche que todo lo oculta, donde las brujas susurran promesas de poder, donde la sombra de un rey se disuelve en la nada, y el silencio se escribe en una ironía cruel.

Blanco helado, como la apariencia de inocencia,como una conciencia perdida,cuando todo parece puro, pero el foco iluminala sonrisa desconcertante del engaño.

Dorado roto, como la corona usurpada,brillante y pesada sobre una cabeza condenada,llama efímera en medio de la tormenta,de un río de promesas borradas por el humo.

Verde espectral, como los bosques que avanzan,como la profecía que se hace realidad,donde cada nota parece reírentre los dientes apretados de la tragedia que se acerca sin piedad.